LA DIVERSIDAD FUNCIONAL SENSORIAL EN NIÑOS (invidentes)
La visión es un sentido que nos proporciona el 80% de la información del mundo exterior, de una manera sintetizada, es decir de una manera rápida y total. Esta información llega a la corteza a través de un complejo mecanismo formado por el aparato visual que comprende el ojo, las vías nerviosas de conducción, y los centros nerviosos corticales y subcorticales.
Una persona con trastorno visual presenta una alteración en las estructuras mencionadas o en la función de los órganos visuales, cualquiera sea la causa o el grado de deficiencia visual.
Un niño con trastorno visual aprenderá a vivir en un mundo donde los sonidos, los olores, la textura o las formas que percibe son de forma diferente para el resto de personas.
Existen diversos casos de ceguera, como la ceguera congénita, o los bebes que pierden la vista al poco tiempo de nacer, los que presentan alteraciones visuales estructurales o patológicas, enfermedades progresivas que producen ceguera en la infancia o ceguera repentina ya sea por accidentes o traumatismos.
La sociedad juega un papel importante en la vida de un niño con ceguera, ya que somos nosotros quienes debemos hacer que el pequeño se sienta integrado, considerado y respetado.
Los bebés ciegos o videntes tienen la misma característica al nacer: tardan en visualizar los objetos y en este último caso deben cumplir los 4 meses para desarrollar su agudeza visual.
Luego de los 7 meses, los bebes ciegos responden a estímulos a través de la audición, se aproximan a las personas, identificándolas cuando le hablan. Entre los 9 y 12 meses distinguen los objetos a través del tacto y los encuentran mientras estén en lugares cercanos, conocidos por ellos.
Los niños con esta limitación son más lentos para iniciar la etapa de gateo, suele darse a los 12 meses, lo que retrasa sus primeros pasos: aprenden a caminar entre los 16 y 19 meses.
La ceguera infantil muchas veces será imposible de revertir, pero con una educación especial y oportuna los niños podrán desarrollarse e interactuar con sus pares sin sentirse inferiores.
Este trastorno visual puede tener las siguientes causas:
- Ceguera por enfermedades de origen hereditario como cataratas congénitas, renitis, miopía degenerativa, etc.
- Ceguera por enfermedades de origen congénito: atrofia del nervio óptico, pérdida de la agudeza visual, rubeola durante el embarazo.
- Ceguera por trastornos de origen traumático: en la retina, excesiva administración de oxígeno en la incubadora, retinopatía diabética, desprendimiento de la retina.
- Ceguera por trastornos producidos por tumores, virus o tóxicos: tumor en la retina, inflamación y degeneración del nervio óptico.
La ceguera infantil es una condición especial en la vida de muchas familias, sin embargo nunca debe considerarse un limitante o un problema mayor en la vida de un niño, por el contrario, la educación y el respeto son derechos que deben ser contemplados por la colectividad casi como una obligación social.
Obviamente sabemos que sus limitaciones serán determinantes en diferentes áreas de su vida, pero antes de negarle la posibilidad a conducirse como otros niños es mejor ayudarle a conseguir sus objetivos con técnicas sencillas, más elaboradas e incluso con el afecto y el ánimo que necesitan para sentirse cada vez más seguros
En la calle por ejemplo, llegado a una edad prudente sería mejor darle clases de orientación y movilidad para que cruce la pista sin mayores problemas. El simple hecho de lograrlo por si mismo elevará su autoestima, mientras se utilizará como un estimulante en un próximo aprendizaje.
Los niños con discapacidad visual nunca deben ser apartados o minimizados. La sociedad y el estado necesitan emprender proyectos que los integre a la colectividad, tanto en las señalizaciones colocadas en ambientes públicos (parques, calles, instituciones, servicios), en las escuelas y más adelante en su vida laboral.
La educación de un niño ciego depende casi en un 90% de la actitud asumida por sus padres. Si eres mamá de un pequeño con problemas visuales, busca estimular sus sentidos desde que es un bebé, a continuación algunos consejos
- Enséñale a conocer su cuerpo
- Disfruta junto a él mientras da sus primeros pasos, cuida que no se caiga pero dale cierta libertad
- Estimula el sentido de la audición, así percibirá la cercanía mientras le hablas o la dirección de tu voz
- Fomenta el lenguaje gestual en el bebé: las sonrisas, el llanto, la risa
- Oriéntalo a conocer los objetos a través del tacto. Mientras lo alimentas puede coger el biberón, el chupete (chupón) o los cubiertos
- Muéstrale el nombre de los objetos que irá percibiendo a través del tacto
- Enséñale a pedir “pis” cuando esté en edad de hacerlo, también a cambiarse o desvestirse
Todos los niños tienen derecho a crecer en un ambiente armonioso y en el caso de los niños ciegos lo necesitan aún más. Las muestras de afecto junto al apego familiar son básicas para su desenvolvimiento social.
Valórame por mis capacidades,
no por mi discapacidad
Ana Ruiz
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