domingo, 28 de febrero de 2016

AUTONOMÍA Y HVD - Factores psicosociales que inciden en la autonomía de las personas invidentes.

1. Introducción.
La pérdida de visión, ya sea total o parcial, supone unas ciertas repercusiones en el desarrollo de la autonomía que no son similares en todas las personas y dependen de muchos factores, en los cuales se habría que trabajar y potenciar. Por ello a continuación incidiremos brevemente en tres de factores psicosociales:
A. Momento de aparición y edad.
B. Características personales.
C. Familia y entorno próximo.



2. Factores psicosociales.

A. Momento de aparición y edad.
Pérdida de visión en los primeros años.
El momento de aparición de la ceguera y la edad, la cual se encuentra directamente relacionada con las capacidades para realizar nuevos aprendizajes y desarrollar habilidades, provocan consecuencias individuales en función de las necesidades propias de la persona.
Una pérdida de visión en los primeros años de vida puede afectar al desarrollo global del niño, debido a que la mayor parte del aprendizaje se encuentra basado en la información vi­sual recibida.
En el caso de que la discapacidad se produzca en los años poste­riores, el desarrollo de la autonomía y las habilidades para relacionarse pueden estar afectados por la falta de control visual.
Cuando la pérdida coincide con el momento de incorporación al mundo laboral, la repercusión se
Un trabajador de Ilunion accede a internet 
con ayuda de una línea Braille 
y síntesis de voz en sus auriculares.
centrará en el nivel de exigencia reque­rido para desarrollar un puesto de trabajo.


Finalmente, en el caso de las personas mayores, grupo de población que se encuentra actualmente en aumento, la discapacidad visual tiene una incidencia importante pues habrán de afrontar, además de las dificultades de la falta de visión, las añadidas por la reducción de otro tipo de capacidades como consecuencia de su edad.


B. Características personales
Las características personales, las experiencias an­teriores, las actitudes ante las diferentes situaciones cotidianas, la capacidad para resolver problemas y el ajuste personal a la pérdida visual, tienen una relación directa en el mantenimiento o consecución de la auto­nomía. El bagaje emocional y las actitudes determinan la necesidad de ser autónomo.
Jorge Miguel, joven que decidió estudiar bachillerato
pese a desconocer la escritura y lectura Braille.
La motivación es la capacidad que empuja a realizar actividades y por ello merece una atención especial, dado que es necesario hacer el esfuerzo necesario y durante el tiempo preciso para conseguirlo, además de poseer voluntad de llevar a cabo. Las actitudes, percepciones y expectativas per­sonales influyen directamente en la motivación, pues la discapacidad visual puede alterar la percepción de uno mismo de forma negativa (desajuste) y  ello, unido a la apatía para realizar una tarea, constituyen factores de primer orden que van a determinar el grado de autonomía que se consiga.
En definitiva, es necesario que exista disposición, intención y motivación suficiente para recuperar la au­tonomía. Tener “voluntad” es tan determinante como tener “habilidad”, y los resultados van a ser conse­cuencia de la integración de ambos aspectos.

C. Familia y entorno próximo.
En un principio, la presencia de una persona con ceguera cambia la dinámica habitual en la familia. No obstante, el núcleo familiar y el entorno próximo constituyen un factor clave para fomentar su independencia, siempre y cuando asuman sus capaci­dades de forma realista y positiva, proporcionándole un papel activo.
Madre ayudando a su hijo a navegar en Internet.
Por lo general, la persona afectada no confía en su validez para realizar las actividades cotidianas y es la familia quien busca recursos o alternativas para ayu­darle a recuperar la autonomía. Para ello, necesitan tener la información necesaria con el fin de potenciar al máximo su independencia, eliminando actitudes de sobreprotección o exceso de exigencia. Así mismo, la familia es un vehículo importante para facilitar las rela­ciones sociales.
Concretamente, en el caso de los niños la familia cobra aún mayor relevancia, ya que es la que resuelve sus necesidades básicas desde el momento del nacimiento, respondiendo a sus deman­das y exigencias, siendo pues la responsable de que adquiera sus primeras habilidades.

3. Bibliografía.
- Discapacidad visual y autonomía personal: Enfoque práctico de la rehabilitación. Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), septiembre de 2011. Editorial: Manuales. Disponible en Internet:
http://sid.usal.es/idocs/F8/FDO26230/discap_visual.pdf



4. Webgrafía - Noticias de interés relacionadas con las imágenes.
- Sánchez, Cristina. "Cuando navegar de oídas es una odisea: la internet española no es para ciegos". ElDiario.es, marzo de 2015. Disponible en Internet: http://www.eldiario.es/hojaderouter/tecnologia/accesibilidad_web-internet-paginas-personas_invidentes_0_361164102.html.
- Hoyos C., Gloria. Aprendiendo con los ojos del alma. Blog: Telar Morroano, diciembre de 2010. Disponible en Internet: http://telar2009.blogspot.com.es/2010/12/aprendiendo-con-los-ojos-del-alma.html.




Redacción: Ariadna Porras Moraga.





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