miércoles, 2 de marzo de 2016

AUTONOMÍA Y HVD - HABILIDADES SOCIALES EN INVIDENTES: III. Comunicación No Verbal (CNV).

1. LA COMUNICACIÓN NO VERBAL (CNV)

          La comunicación no verbal (CNV) es una parte indispensable del proceso global de comunicación, que hace referencia a toda forma de comunicación que no presente una estructura lingüística o sintáctica. El lenguaje no verbal está formado por una parte innata, una imitativa y otra aprendida. Un 70% de lo que comunicamos lo hacemos mediante lenguaje no verbal.

           Nos comunicamos a través de las expresiones faciales, los gestos, las miradas y otros aspectos como la apariencia, la postura y las posiciones corporales, pero también existe comunicación no verbal que puede ser producida oralmente, como los gruñidos o sonidos de desaprobación. La incapacidad de las personas ciegas de observar las claves sutiles no verbales, puede provocar serias dificultades en las relaciones interpersonales.



2. EXPRESIONES FACIALES, MIRADAS Y POSTURAS.

A continuación nos centraremos en tres aspectos de vital importancia en la comunicación no verbal: Las expresiones faciales, la mirada y las posturas.

            Primeramente, sobre las expresiones faciales, es necesario saber que el rostro es la región del cuerpo más importante a la hora de comunicarse, representa el
medio principal para la expresión de las emociones. Y en esto los ciegos muestran una clara pérdida de información no verbal.

            En lo que respecta a la mirada, cualquier contacto entre dos personas se inicia con ella. A través de una mirada conseguimos la atención de la otra persona. Las personas con deficiencia visual, al no poder establecer este contacto ocular, habitualmente se encontrarán en desventaja, tanto al inicio de una conversación, como durante su desarrollo.

Por último, las posturas son las posiciones estáticas que adopta el cuerpo humano y que comunican, activa o pasivamente. Existen posturas dominantes-superiores e inferiores-sometidas, señales en gran medida involuntarias que los invidentes no pueden percibir y por tanto no están acostumbrados a su significado, lo que provoca que tampoco comprendan lo que implican cuando son ellos quienes las realizan.

            Debido a la importancia que tienen todos estos aspectos a la hora de comunicarse, la persona invidente debe aprender cómo expresarse no verbalmente para no generar confusión o incomodidad cuando interactúa con videntes. Por el mismo motivo, también es importante que sepa tener en cuenta que las personas videntes envían mensajes no verbales sin percatarse de que estos no pueden ser recibidos. Al aprender a utilizar su cuerpo, son conscientes de lo que el mismo transmite, por lo tanto sus mensajes serán claros evitando situaciones de confusión.



3. BIBLIOGRAFÍA.

- Rotella, Cecilia. Parlanti, Sonia. Las habilidades sociales en adolescentes ciegos, Facultad de Educación elemental y especial - U.N.Cuyo. Disponible en Internet: 





Redacción: Ariadna Porras Moraga.


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